El Faro a Cristóbal Colón, comúnmente conocido como Faro a Colón es un monumento y museo dominicano construído en honor a Cristóbal Colón, descubridor del Nuevo Mundo. En el se dice que se albergan los restos del insigne almirante Cristobal Colón, aunque realmente se encuentran en la Catedral de Sevilla y varios objetos de valor relacionados, que están expuestos al público.
El historiador dominicano Antonio Delmonte y Tejada, en su libro "Historia de Santo Domingo" (La Habana, 1852) había expresado la idea de erigir un monumento en honor al Almirante, en Santo Domingo. Ya en 1914 el norteamericano William Ellis Pulliam promovió en la prensa de su país la construcción de un faro monumental en la primera ciudad del Nuevo Mundo. La idea se torna en un carácter más universal en 1923 durante la celebración en Chile de la Quinta Conferencia Internacional Americana, cuando se decreta que ese monumento debía construirse en cooperación de todos los gobiernos y pueblos de América.
Se realizó un concurso para elegir quién sería el arquitecto que diseñaría esta obra; el arquitecto J. L. Gleave ganó el concurso de entre 455 participantes de 48 países. Durante el gobierno del Joaquín Balaguer se da comienzo a la obra, en 1986, bajo la supervisión de el arquitecto dominicano Teófilo Carbonell, y culminando la construcción del monumento en 1992, a tiempo para la celebración de los "500 años del Descubrimiento y Evangelización de América".
Este es el único en su especie, con 251 faroles que adornan el cielo, y una luminaria que da la vuelta al mundo.
Fuente:
http://es.wikipedia.org/wiki/Faro_a_Col%C3%B3n